Lluvia dorada

La lluvia dorada es un fetichismo sexual largamente documentado a través de la literatura erótica y la industria pornográfica. Una obra cinematográfica reconocida que ayudó a conocer un poco más esta práctica fue Saló o 120 días en Sodoma. Estaba basada en la novela del Marqués de Sade. La lluvia dorada está enfocada principalmente en la micción y la orina. La forma más habitual de llevar a cabo una lluvia dorada es extendiéndose boca arriba en el suelo y permitiendo que la pareja orine encima. Esto puede ocurrir en muchas otras posiciones y el lugar más común para llevar a cabo este acto es en la ducha.

De donde proviene el nombre de lluvia dorada

Es llamada de esta forma debido a la necesidad de conseguir un eufemismo a este fetiche. La lluvia dorada representa para algunos la orina cayendo del cielo , como una lluvia de oro celestial. El cielo en este caso es representado por el genital de la pareja sexual. Esta parafilia también se la conocemos como Urolagnia. Está centrada principalmente en la afirmación de los roles activo-pasivo y es considerada también una forma de humillación. En la práctica la lluvia dorada suele ser placentera para aquellos que la llevan a cabo.

Por parte del colectivo BDSM (Bondage, Dominación, Sumisión-Sadismo, Masoquismo) es conocida bajo otro nombre y con una finalidad más específica. En el BDSM se intenta llevar a cabo la micción directamente en la boca de la persona pasiva. La lluvia dorada no supone un peligro demasiado grande para la salud ni una forma de contagio sexual, a excepción de las situaciones en que la orina contenga sangre.  En un adulto sano, aunque la orina no es realmente estéril como creen algunas personas, no contienen grandes cantidades de bacterias que puedan suponer una forma de contagio o infección. Esto a menos claro que no se realice una adecuada higiene luego de la realización de esta actividad.

Recomendaciones para la para la lluvia dorada

Naturalmente, como en toda actividad sexual se recomienda realizar la lluvia dorada con una pareja sexual de confianza y tomar las previsiones adecuadas para minimizar los riesgos. La lluvia dorada es una práctica sexual muy aconsejada porque al tratarse de una situación tan privada, se crea una conexión más íntima.

Sin duda la orina supone un fuerte atractivo y un gran misterio para muchas personas que va desde la obtención de placer sexual al orinar en público. Muchas personas sientes un deseo sexual o satisfacción al escuchar a otras personas orinar. Esto conlleva a  un sinfín de situaciones en donde se utilice este líquido dorado para la realización de cualquier actividad que pueda suponer la realización de alguna fantasía personal.

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